domingo, 16 de junio de 2013

La perdida De Hielo En La Antártida ( Aguas oceánicas caliente )

               MADRID,  (EUROPA PRESS) -

  Aguas oceánicas calientes en las partes inferiores de las plataformas de hielo antárticas, no los icebergs en el mar, son las responsables de la mayor parte de la pérdida de hielo del continente, según un estudio realizado por la Universidad de California Irvine, en Estados Unidos, y que se publicará este viernes en la revista 'Science'.

   Este estudio exhaustivo de todas las plataformas de hielo antárticas descubrió que la fusión basal o la disolución de hielo desde abajo representa el 55 por ciento de la pérdida de la plataforma de hielo desde 2003 hasta 2008, una tasa mucho más alta que se pensaba. Las plataformas de hielo flotantes, extensiones de glaciares, suponen el 75 por ciento del vasto continente helado.

   Los resultados ayudarán a los científicos a mejorar las proyecciones de cómo la Antártida, que contiene aproximadamente el 60 por ciento del agua dulce del planeta encerrado en su capa de hielo, responde a un calentamiento del océano y contribuyen a subir el nivel del mar. Resulta que la influencia de la aguas del mar por encima del punto de congelación es más importante que la ruptura de icebergs.

   "Encontramos que la formación del iceberg no es el proceso dominante de eliminación de hielo. De hecho, las plataformas de hielo sobre todo se funden desde el fondo incluso antes de que se formen icebergs", dijo el autor principal Eric Rignot, profesor de la Universidad de California Irvine, que también es investigador de Propulsión a Chorro de la NASA en el Laboratorio en Pasadena.

   A su juicio, este hallazgo tiene profundas implicaciones para la comprensión de las interacciones entre la Antártida y el cambio climático. "Básicamente, el Océano Austral se pone en la cabecera como el control más importante en la evolución de la capa de hielo polar", afirma Rignot.

   Las plataformas de hielo crecen a través de una combinación de hielo terrestre que fluye hacia el mar y la nieve que cae en sus superficies. Los investigadores combinaron un modelo de acumulación de nieve regional y un nuevo mapa de la piedra angular de la Antártida con el espesor, la elevación y la velocidad de la plataforma de hielo de datos capturados por la 'Operación IceBridge' de reconocimiento aéreo de Groenlandia y el Polo Sur por parte de la NASA.

   La fusión oceánica se distribuye de manera desigual en todo el continente. Las tres plataformas de hielo gigantes de Ross, Filchner y Ronne, que constituyen las dos terceras partes de las plataformas de hielo de la Antártida, representan sólo el 15 por ciento. Mientras tanto, menos de una docena de pequeñas placas de hielo que flotan en aguas relativamente cálidas producen la mitad del agua de deshielo total durante el mismo periodo.

   Los investigadores también compararon las tasas a las que las plataformas de hielo están arrojando hielo con la velocidad a la que el propio continente está perdiendo masa y encontraron que, en promedio, las plataformas perdieron masa el doble de rápido que la capa de hielo antártica. "La fusión de hielo puede ser compensada por el flujo de hielo del continente --dijo Rignot--. Sin embargo, en varios lugares alrededor de la Antártida, se están derritiendo muy rápido, y como consecuencia, los glaciares y todo el continente están cambiando."

Usará GLobos Google Para Llevar Internet a Todo el planeta y el mundo


Google se prepara para conquistar una nueva dimensión: la estratosfera. La compañía californiana ha revelado este sábado que ha lanzado 30 globos aerostáticos de alta tecnología desde la Isla South en Nueva Zelanda que están diseñados para llevar Internet a lugares donde la gente no tiene acceso.

El experimento, denominado Proyecto Loon, pertenece al equipo de investigación secreto de la compañía, Google X, de donde han salido productos como los coches autoconducidos y las Google Glass. Las imágenes cedidas por la compañía muestran un globo flotando, misterioso y transparente sobre unas montañas nevadas.

"Es muy pronto, pero el objetivo de este plan consiste en un anillo de globos -como una malla- que viajará por el borde del espacio y está diseñado para que Internet llegue a la gente que vive en zonas rurales, remotas, o que sufran un desastre natural -cuando las infraestructuras de comunicación existentes se vean afectadas- supliendo los vacíos de cobertura", ha explicado Google en un comunicado.

La compañía californiana estima que dos tercios de la población mundial no cuentan con una conexión rápida y asequible, por lo que a pesar de que el experimento suena a ciencia ficción, si finalmente es exitoso, el proyecto podría marcar una gran diferencia para los más de cuatro mil millones de personas en el planeta que no tienen acceso a la Red


Una vez los globos son liberados por la estratosfera, a una altura superior a los 18.300 metros, viajarán a una velocidad y altura dos veces mayor que la de los aviones comerciales", continúa Google. La altura se vigila desde Loon Mission Control y se está usando un software especial para controlar que las ráfagas de viento que formen una red alrededor del globo viajen en la dirección correcta, según la compañía. Para ello, la empresa ha utilizado datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.

La envoltura superpresurizada de los globos está fabricada con láminas de plástico de polietileno y miden más de 12 metros de diámetro cuando están inflados. Están diseñados para mantener un volumen constante y ser más duraderos que los globos meteorológicos. Además, cuentan con antenas de frecuencia de radio de alta tecnología especializada, según Google, y su velocidad de red es comparable al servicio de 3G.


Proyecto Loon: antena instalada en los hogares para recibir la señal de los globos.
En tierra, las estaciones con enlace de Internet ubicadas cada 100 kilómetros que transmiten la señal a los globos, permitirá que esta viaje de artefacto a artefacto. Cientos de personas se podrán conectar al mismo tiempo. Los usuarios contarán con una antena en sus casas con la que podrán recibir y enviar información a los globos que vuelen por encima de sus hogares.

Además, los artefactos incluyen instrumentos de monitorización remota para controlar las condiciones climatológicas y permitirles hacer un seguimiento tipo GPS que funciona mediante paneles solares que almacenan el exceso de energía para poder operar durante la noche. Cada uno cuenta con un paracaídas en el caso de que se necesite desconectarlos o derribarlos.

"Va a ser difícil divisar los globos con el ojo humano, excepto durante su lanzamiento", ha continuado Google. Cada uno cubrirá un área de servicio de unos 1.250 kilómetros cuadrados, dos veces el tamaño de la ciudad de Nueva York. La orografía -elevaciones que puedan existir en una zona en particular- no es un desafío para la señal.

El primer paso del experimento

Las primeras personas que están probando el sistema son los residentes desde la zona de Christchurch hasta partes de la región de Canterbury, en Nueva Zelanda, y los globos están volando alrededor del Paralelo 40 sur -a 40° grados al sur del plano ecuatorial terrestre-, según la compañía.

Se han seleccionado alrededor de 60 personas que cuentan con una antena fija de Internet en sus casas para poder conectarse a esta red WIFI. El primer ministro de este país, John Key, ha sido el encargado de desvelar el experimento, según la CNN. La presentación oficial se desarrollará mañana domingo en el Museo de la Fuerza Aérea de Christchurch.

La primera persona que ha tenido Internet mediante esta nueva tecnología ha sido Charles Nimmo, un agricultor de la región, según informa AFP. Nimmo ha explicado que ha tenido acceso durante 15 minutos antes de que el globo volará fuera del rango -un radio de unos 40 kilómetros-. "Ha sido extraño, pero ha sido emocionante formar parte de algo nuevo", ha añadido este agricultor que vive en la pequeña ciudad de Leeston (Nueva Zelanda).

En cualquier caso, puede pasar mucho tiempo antes de que los posibles usuarios se conecten a Internet en otros lugares del planeta a través de este sistema. Según la página web del Proyecto Loon, la tecnología todavía se encuentra en su fase inicial y "se cree que serían necesarios de 300 a 400 globos para completar el anillo a nivel mundial". No ha transcendido cuánto ha costado el proyecto.

"La idea puede sonar un poco loca -es más, Loon es alocado en inglés- pero la ciencia que hay detrás es sólida", ha dicho Google. "El siguiente paso podría ser lanzar el próximo año un anillo de globos en la misma latitud que Nueva Zelanda para sí ampliar la cobertura en países como Australia, Sudáfrica y Argentina", ha asegurado a la misma agencia Richard DeVaul, miembro del equipo técnico de Google.


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