Hoy, cuando Phil Mickelson salga a jugar la última ronda del US Open en Merion, estará más viejo. En un campo complicado, el de San Diego celebrará sus 43 años, pero irá por su regalo más codiciado: el trofeo de este major, esquivo para él.
En cinco ocasiones quedó viendo cómo otro levantaba el título y ahora, en un día especial para él, quiere darse el gusto de celebrar un año más y también el Día del Padre, tras ese viaje previo al certamen, donde cruzó Estados Unidos para no perderse la graduación de su hija.
Tras cumplir su rol de papá, le queda el de golfista, algo más complicado considerando que la pequeña cancha de Merion no le da opciones a nadie. Así y todo, el zurdo se las ha arreglado para pelear arriba, especialmente, tras superar el lento inicio ayer, con dos bogeys en los primeros nueve hoyos. Pero tres birdies en los nueve de vuelta, lo dejaron solo en punta, un golpe arriba de sus tres escoltas.
SUFRE EL RESTO
Se sabía que Merion era una caja de sorpresas. Más allá de la lluvia del jueves y de la suspensión del viernes por falta de luz, las dificultades propias de una cancha antigua en su diseño han puesto a prueba el temple de los jugadores.
Así, no es raro que quienes estaban arriba en la segunda ronda, sufran en puestos bajos. Le pasó, por ejemplo, a Billy Horschel. El estadounidense no pudo repetir la excelente jornada del viernes y bajó al sexto puesto, gracias a una ingrata ronda de tres palos sobre el par, con tres bogeys.
No sólo Horschel sufrió. También le pasó a Tiger Woods, que aún no puede superar sus dolores en el codo izquierdo, y a Rory McIlroy. Los dos mejores del mundo cayeron en la intrascendencia. McIlroy es 25º (+8) y Woods es 31º (+9), lejos de la punta. "Es frustrante, porque siento que estuve jugando bien. Sólo no hice putts", se quejó Tiger.
CAIDOS EN COMBATE
Merion ha medido, además, la adaptación de los jugadores a una cancha atípica. Por eso no extraña la cantidad de bogeys en hoyos puntuales o de jugadores que se entramparon en demasía en una bandera.
Es el caso de Sergio García. El español no olvidará fácilmente el hoyo 15. El jueves hizo ocho golpes y ayer tuvo diez, demasiados para uno que debe terminarse en cuatro intentos. Eso le pasó la cuenta al de Castellón, relegado en el lugar 44, muy lejos del protagonismo.
Al menos García pasó el corte. Otros nombres notables sucumbieron al campo de Pennsylvania: Angel Cabrera, José María Olazabal, Jim Furyk y Graeme McDowell hicieron las maletas rápidamente y se fueron a casa, intentando olvidar lo que ya es denominado como "el infierno". De ese infierno, sólo un alma obtendrá la gloria eterna.
Versatilida De trumbo sobresale
ANAHEIM -- En una temporada marcada por bajos niveles y decepciones, Mark Trumbo ha sido una de las pocas razones para sonreír en el Condado de la Naranja.
El pelotero de los Angelinos de Los Ángeles se ha recuperado firmemente luego de una segunda mitad de 2012 para el olvido, y está brillando tanto por su poder en la caja de bateo como por su versatilidad para defender con gran nivel varias posiciones en el campo.
"Es algo que ha mostrado durante los últimos años", dijo Mike Scioscia. "Tanto en primera base, como en la pradera, de designado o hasta en la antesala. Ha mostrado la habilidad de hacerlo y eso es importante y ayuda mucho al equipo".
Más sobre los Angelinos
Para más noticias, notas y análisis de los Angelinos, échale un ojo al blog de Reporte Angelinos. Blog
Tras el juego del sábado Trumbo batea .266 con 15 jonrones y 45 carreras impulsadas.
Los Angelinos le dieron un importante voto de confianza al traspasar al cubano Kendrys Morales, quien era una suerte de póliza de seguro ante los repetidos problemas físicos de Albert Pujols.
Debido a eso Trumbo ha jugado la gran mayoría de sus partidos esta temporada como inicialista, aunque dice no haber tenido inconvenientes en compartir la carga con Morales.
"Con Kendrys lo hicimos funcionar el año pasado y seguramente lo podríamos haber hecho de nuevo si estuviera aquí", aseguró.
Además, el toletero anticipa que Pujols se recuperará de sus lesiones y reclamará su lugar en la primera almohadilla.
"Es algo bonito [jugar primera base] pero creo que Albert jugará mucho ahí", opinó."Creo que su condición mejorará al punto que podrá jugar".
El cañonero nacido en Anaheim está disfrutando su momento y acepta sin reparos el reto de cambiar de posiciones a menudo.
"Creo que me ha ido bien hasta el momento", dijo. "Llego cada año con la idea de que me moveré bastante, pero si me encuentro en un lugar más que en otros tampoco habrá problemas".
Trumbo dice además no tener preferencias sobre la posición en la que Scioscia lo ubique.
"No tengo problemas en hacer lo que sea o ir donde sea", avisó. "Pero si se puede decir que es ventajoso tener continuidad en el mismo lugar".
ADMIRA A PUJOLS
Trumbo reconoce su admiración por el cañonero dominicano pero acepta que son distintos a la hora de batear.
"Obviamente sé que es uno de los mejores bateadores que ha vivido", indicó. "Su swing es bastante único y no todo se traduce".
Sin embargo, es en la primera base que Trumbo trata de aprender del maestro.
"En primera base cuando hay una jugada le pregunto a veces si él hubiese hecho algo diferente o si sabe una forma de hacerlo más fácil", aseguró. "Tiene tanto conocimiento que es bueno preguntarle".
Trumbo reconoció que le pide consejos a menudo y valoró su predisposición.
"Hablamos, pero tampoco lo mato a preguntas", dijo. "Es increíble y un gran compañero y siempre tiene tiempo para nosotros. Tenemos una buena relación".
0 comentarios:
Publicar un comentario