viernes, 7 de junio de 2013

Noticias sobre basketball

    James

MIAMI -- Si LeBron James jugara para los Spurs de San Antonio, Gregg Popovich tendría un mensaje para él. Es el mismo que ocasionalmente da a Tim Duncan.
Es bueno olvidarse del egocentrismo. Ceder el balón a los compañeros descubiertos suele ser la opción correcta. Esa creencia ha llevado a los Spurs a cuatro títulos de la NBA. En algunas ocasiones, sin embargo, es mejor si el superastro hace más por sí mismo.
"He hablado antes a los jugadores sobre ser más agresivos", dijo este viernes el entrenador de los Spurs, después de que el equipo realizó una práctica. El jueves, San Antonio se impuso 92-88 sobre el Heat de Miami en el primer encuentro de la serie final de la NBA.
"Puede haber oportunidades que no hayan aprovechado. Eso sucede con Timmy de vez en cuando. Él es muy desprendido; si realiza tres tiros seguidos, siente en ocasiones que no debería intentar más, porque quiere que se mueva el balón y quiere involucrar a todos. Pienso que los jugadores generosos piensan así. De vez en cuando tengo que decirle que no lo haga".
Quizá James tome el consejo para el segundo partido.
"Veremos con qué tipo de plan de juego salgo el domingo", dijo el astro del Heat. "Sería torpe de mi parte revelarlo ahora", comentó James en conferencia de prensa.
LeBron registró 18 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias en el primer encuentro, pero, como ocurre con los más talentosos del baloncesto, algunos opinaron que pudo haber hecho más, y el Heat lo necesitó.
A la mitad del cuarto periodo, cuando el juego comenzó a escapársele al Heat, el Jugador Más Valioso de la liga había intentado menos tiros de campo que Dwyane Wade y Chris Bosh, y apenas tres más que Mario Chalmers. Bosh realizó más tiros que James en el último cuarto: cinco contra cuatro.
Entre más fallaban (Wade y Bosh lo hicieron en seis ocasiones de siete intentos en los últimos 12 minutos), más fuerte eran los pedidos de los aficionados para que James dejara de darles el balón y se quedara con éste. Eso, empero, no parece algo natural para él.
"He llegado hasta aquí con ellos; sencillamente no voy a abandonar lo que he estado haciendo todo el año para ayudar a que lleguemos a este punto", señaló James. "Así que sé que esos muchachos estarán listos para tirar nuevamente una vez que estén desmarcados".

      Tim Duncan 

MIAMI -- Pese a todos los grandes duelos de playoffs que ha disputado, a los codazos en las costillas que ha recibido en su posición y a la experiencia que ha tenido ya como campeón de la NBA, parece que Tim Duncan no ha cambiado.
Su rostro expresivo se asemeja notablemente en 2013 al de aquel jugador que ayudó a que los Spurs se coronaran por primera vez dn 1999. Su forma de jugar sigue privilegiando los fundamentos del basquetbol y la inteligencia más que la condición atlética y la velocidad.
Y Duncan juega todavía bajo las órdenes del mismo entrenador, dentro del mismo sistema y con los dos astros que conquistaron tres títulos para San Antonio en cinco años.
El jueves por la noche, en el primer partido de la final frente a Miami, Duncan fue amo y señor en la pintura, encontró siempre a un compañero desmarcado y acaparó los tableros como suele hacerlo. Es fácil olvidar que el alero tiene 37 años y que no disputaba una final de la NBA desde hace seis años.
El tiempo transcurrido desde aquella final parecería corto para muchos jugadores. Para Duncan, ha sido una eternidad. Ahora que ha vuelto, con la oportunidad de conquistar su quinto título, juega con el sentido de urgencia de un hombre que difícilmente tendrá muchas oportunidades más de ser campeón.
"Siento que ha pasado mucho tiempo", dijo Duncan este viernes, un día después de que anotó 20 puntos, atrapó 14 rebotes, repartió tres asistencias y realizó cuatro bloqueos en el triunfo de los Spurs por 92-88 sobre Miami.
"Definitivamente aprecio mucho el volver acá, ver los banderines de la final por todas partes, ver el parche conmemorativo en la camiseta y todas esas pequeñas cosas en los últimos dos días. Creo que ahora aprecio más todo eso, tras una ausencia tan larga".
No debería resultar sorpresiva semejante sensibilidad ante las cosas sencillas por parte de Duncan, cuyo talento quizás no se ha reconocido de manera suficiente. Nunca ha querido que se le presente con mucha pirotecnia antes de los partidos. Jamás ha querido monopolizar la atención que rodea a los partidos por el título.
Lo que ha aportado al paso de los años es fiabilidad. Y su constancia le ha ganado un respeto y una admiración poco comunes dentro de la liga, aunque quizás el aficionado común no lo incluya entre sus estrellas predilectas, esas que hacen clavadas y pases espectaculares.
"Ha seguido jugando de la misma forma en que lo ha hecho toda su carrera", dijo el escolta del Heat, Ray Allen.
"En el mundo en que vivimos, la constancia es fundamental. Te pagan mucho dinero y te ganas el respeto con la constancia". Y desde luego, Duncan quiere conquistar su quinto campeonato de la liga. Los Spurs podrían dar un gran paso hacia esa meta si se imponen el domingo en el segundo encuentro.

Manu Ginóbili va por dos puntos ante Chris Bosh

MIAMI-- El argentino Manu Ginóbili y sus compañeros Tim Duncan y Tony Parker no son ajenos a este escenario de una Final de la NBA y como tal se conducen, como si ya nada pudiera asombrarlos.
Pausadamente, sin estridencias, dieron sus puntos de vista sobre el importantísimo primer triunfo de los San Antonio Spurs sobre el Miami Heat en el inicio de la serie por la corona de la NBA.
"Creo que jugamos un buen partido. No fue un gran partido, pero hicimos bien las cosas. Creo que hemos jugado mucho mejor ofensivamente en otras ocasiones durante la temporada regular, pero contra ellos (Miami) es diferente, por su manera de rotar el balón, por lo atléticos que son", dijo Ginóbili.
"Pienso que ofensivamente, lo más importante fue no perder mucho el balón. Eso ya lo habíamos hablado y lo vimos en la primera jugada del partido, en que perdimos la pelota y ellos la terminaron con una clavada", agregó el argentino.
Por su parte, el veterano Duncan secundó las palabras del jugador sudamericano: "La clave estuvo en proteger el balón. Ellos (Miami) presionan a la defensa en toda la cancha y eso se vuelve una pesadilla. Por eso creo que lo hicimos muy bien protegiendo la pelota", concluyó.
Y no podía faltar el héroe de la jornada, Tony Parker, autor de una canasta increíble en fracciones de segundo que definió el resultado final.
"Fue una jugada loca. Pensé dos o tres veces que perdía la pelota y las cosas no me salían como quería. Al final lo único que traté fue de soltar el balón y ahora estoy muy feliz de que haya anotado", dijo el francés.
Sobre la explosión ofensiva del último cuarto en que San Antonio aseguró la victoria, Parker dijo que no hubo que hacer muchos ajustes, a pesar de ir debajo en la pizarra durante los tres primeros períodos.
"LeBron James es increíble. Dwayne Wade es increíble. Sólo tratamos de contenerlos a ambos, defender la pintura y forzar al Heat a intentar tiros de distancia".

TONY PARKER








MIAMI -- Ya es costumbre que cuando el Miami Heat pierde un juego, el coach Erik Spoelstra rompa a hablar directamente en las conferencias de prensa, sin esperar preguntas de los periodistas.
"Esto está claro: hubo jugadas que debieron hacerse y fuimos ofensivamente ineficientes, principalmente en el último cuarto. Pero no debemos compadecernos de nosotros mismos y estar listos para el segundo juego", comentó el piloto.
"Cada juego será diferente. Quedé satisfecho con la rotación que usé y los minutos que jugó cada cual. Es la rotación que usualmente provoca una explosión en el último cuarto, aunque esta vez no fue posible".
Sobre la jugada decisiva del encuentro, en la que Tony Parker anotó sobre el pitazo del reloj, Spoelstra no está muy convencido de que haya sido válida.
"Tengo que verla nuevamente. Me pareció una posesión de balón de 26 segundos, pero creo que esa será la tónica de esta serie, con la defensa presionando hasta el último segundo", dijo.
Por su parte, el capitán del Heat, Dwyane Wade, reconoció la calidad de sus rivales, los Spurs en general y en particular de Tony Parker, quien se convirtió en una pesadilla en el último parcial.
"Ellos son un muy buen equipo, un gran equipo. Y obviamente, Tony (Parker) es el motor detrás de todos. Tenemos que hace un mejor trabajo para tratar de pararlo", explicó Wade.
"Tenemos que hacer ajustes en la medida en que avance la serie y tratar de hacer mejor las cosas tanto ofensiva, como defensivamente. Hay que darle crédito a ellos. No tiraron muy bien la pelota, pero se mantuvieron batallando. Lucharon duro y al final consiguieron una victoria difícil".



2 comentarios: