miércoles, 19 de junio de 2013

Aguardan el Duelo Decisivo Con emoción e incógnitas


Casi sin tiempo de digerir las emociones vividas ayer, Miami y San Antonio disputarán mañana el último y definitivo encuentro para decidir el campeón de la NBA, con dos equipos trabajando en solucionar problemas pendientes y controlar las emociones.





Miami.- Casi sin tiempo de digerir las emociones vividas ayer, Miami Heat y San Antonio Spurs disputarán mañana el último y definitivo encuentro para decidir el campeón de la NBA, con dos equipos trabajando en solucionar problemas pendientes y controlar las emociones, informó dpa.

Los Heat sobrevivieron a una situación agónica con su épica victoria 103-100 en la prórroga del sexto encuentro, en el que los Spurs tuvieron en su mano la conquista del anillo. Hubo tanta emoción como errores, según confesaron los protagonistas.

"Lo dimos todo. Definitivamente, es el mejor partido que he vivido y me siento un privilegiado de haber formado parte de ello", afirmó LeBron James.

Los Spurs mostraron la otra cara de la moneda, la de un equipo que se sintió ganador durante mucho tiempo, pero que finalmente entregó el triunfo por errores propios y con polémica arbitral.

El argentino Manu Ginóbili protestó una jugada en la que pidió falta personal a 1,9 segundos del final con su equipo a un punto de los Heat (101-100).

"No nos queda otra opción que pasar la página y salir con mentalidad ganadora. El hoy ya es historia y los buenos profesionales sólo debemos mirar al futuro, no al pasado", analizó el jugador argentino después de una discreta actuación con nueve puntos y ocho balones perdidos.

Tim Duncan (30 puntos y 21 rebotes) reconoció su "decepción" por lo ocurrido anoche, pero pidió confianza: "Ya hemos demostrado que podemos ganar a Miami y a cualquiera".

Los Spurs lamentaron la pérdida de su ventaja de 10 puntos con la que entraron en el último cuarto y los cinco tantos de distancia a 28 segundos del final, además de los errores en los tiros libres en momentos decisivos. Por su parte, James reconoció que "hubo muy malas decisiones" en su equipo.

Pero hoy todo el mundo del baloncesto sitúa las emociones vividas por encima de los errores cometidos por los dos equipos. "Es uno de los dos o tres mejores partidos de la historia de la NBA", aseguró el legendario ex jugador "Magic" Johnson.

Ahora la cuestión es ver cómo afectará para el partido de mañana lo vivido en estas series y más concretamente en el sexto partido.

Porque los Spurs deben volver a jugar en cancha ajena después de haber tenido en sus manos la resolución del anillo. Mientras, los Heat siguen acusando enormes problemas en el juego interior y mal estado físico de algunos jugadores, como Dwyane Wade.

"No va a quedar nada en ningún jugador. Es el último partido y el que gane será el mejor", resumió James.

Claves De Derrotas De San Antonio En el Sexto partido


Difícilmente los San Antonio Spurs volverán a tener tan cerca la opción de poder ganar un campeonato de la NBA. El conjunto de Gregg Popovich se dejó remontar un partido, y quien sabe si una eliminatoria, que parecía sentenciado. Los tejanos fueron víctimas de sus propios errores y se ven condenados a jugar un séptimo partido en Miami, ante los Heat. La estadística está en su contra: de las 14 ocasiones que se ha llegado al séptimo y definitivo encuentro, en tan sólo tres de ellas la victoria cayó del lado visitante. 
1) Mal inicio de último cuarto
Los Spurs consiguieron lo más complicado en la segunda mitad del tercer periodo. Con un parcial de 9-18 en los últimos seis minutos del cuarto, los 'hombres de negro' silenciaron el American Airlines Arena y dejaron muy tocados a los Heat (65-75). Hasta ese momento, LeBron no se había sentido cómodo. En varias ocasiones protestó a los colegiados y Miami acusaba la ansiedad y la falta de acierto de su gran estrella. King James sumaba 14 puntos, con una serie de 3/12 en tiros de campo. 
Popovich optó por dar descanso a Tony Parker y presentó un quinteto formado por Manu Ginóbili, Gary Neal, Danny Green, Boris Diaw y Tiago Splitter. Los Heat salieron volcados y, espoleados por un triple rápido de Mario Chalmers, firmaron un parcial de 8-2 en minuto y medio, que despertó a los aficionados y obligó a Popovich a pedir tiempo muerto. Cuando Parker volvió a pista, la diferencia se había reducido a tres puntos (79-82, a falta de 7:56). Pero los Spurs ya estaban inmersos en una crisis de juego y la situación no mejoró. LeBron despertó y con 11 puntos en seis minutos puso por delante a los suyos (85-82). 
2) Tiros libres cruciales
Pese a verse otra vez por detrás en el marcador, los Spurs reaccionaron gracias a dos acciones seguidas de Tony Parker, que anotó cinco puntos seguidos, colocando a San Antonio otra vez arriba a falta de 58 segundos (89-91). La defensa visitante subió su intensidad y forzó tres pérdidas consecutivas de los Heat, que se vieron obligados a cometer personales para detener el reloj. Manu Ginóbili dispuso de cuatro tiros libres y convirtió tres, dejando la diferencia en cinco puntos con 28 segundos por jugar. LeBron acercó a los de Florida con un triple y Erik Spoelstra decidió mandar a la línea a Kawhi Leonard, que llevaba 2/2 en ese momento. Al jugador de segundo año se le encogió la muñeca y falló su primer intento, no así el segundo (92-95). Pero la opción del empate quedaba abierta y Ray Allen no la desaprovechó.
3) Conceder segundas oportunidades
Tras el 89-94 y con 28 segundos en el reloj, Erik Spoelstra pidió tiempo muerto para diseñar jugada. LeBron James bloqueó a Ray Allen y salió a la línea de tres para tirar un triple sin oposición. Su lanzamiento no entró, pero Wade entró con todo al rebote, que finalmente terminó en manos de Mike Miller. Éste vio sólo a LeBron, que no falló en su segundo intento.

( LEBRON JAMES )  "Es Sumamente imposible recrear los sentimientos que tengo en este momento"


LeBron James, estrella de los Miami Heat, reconoció que su equipo y él mismo nunca se dieron por vencidos cuando eran conscientes que podían perder el sexto partido de las Finales, pero también se comprometieron a darlo "todo" en el campo hasta la última décima de segundo.
"El lema fue que si teníamos que perder, lo haríamos dando todo en el campo, y de mi parte dejar hasta la última gota de energía que me quedase en el cuerpo", declaró James después que los Heat se impusieron en la prórroga (103-100) a los San Antonio Spurs y remontaron una desventaja de 13 puntos que tuvieron en el tercer periodo. "Sabíamos que el partido iba a ser muy duro". James, que volvió a ser más "King" que nunca, al aportar un triple- doble de 32 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes, el cuarto que consigue en unas Finales de la NBA, reconoció que sin la ayuda de compañeros como Ray Allen, que anotó el triple decisivo en el tiempo reglamentario para forzar la prórroga, y el base Mario Chalmers, 20 tantos, no hubiese sido posible el triunfo. "Todo el equipo jugó un gran partido, supimos reaccionar en los momentos decisivos y ahora tenemos la gran oportunidad de luchar de nuevo por el título en el séptimo partido", destacó James, que se convirtió el cuarto jugador de la NBA que en las Finales al menos 30 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, pero el segundo que lo hace con victoria, el anterior fue James Worthy.
Los otros tres jugadores que lograron esa aportación en un partido de la NBA fueron Jerry West (1969), Worthy (1988) y Charles Barkley (1993). James, que surgió con su mejor juego en la segunda parte, especialmente en el cuarto periodo y en la prórroga, cuando se quitó la tradicional cinta que se pone en la cabeza, dijo que ese detalle no tuvo nada que ver con su rendimiento y mucho menos que fuese algo mítico relacionado con el destino. "No recuerdo mucho en qué momento pasó. Sólo estaba enfocado en lo que tenía que hacer en el campo y traté de ser más agresivo. La banda de la cabeza era en ese momento lo que menos me preocupaba y me sigue sin preocupar", señaló James. "Ahora lo que nos preocupa a todos es el séptimo partido".
Sin embargo, James, si reconoció que el partido había sido uno, si no, el más emocionante en el que haya participado en toda su carrera como profesional. "Creo que tiene que ver con las emociones, fue un sube y baja constante, que puso a prueba nuestra fuerza mental. Y aunque hemos sido parte de esto, de haber jugado en este partido, es imposible recrear los sentimientos que tengo en estos momentos, lo mismo que les sucederá a los fanáticos aquí en la Arena o en sus casas", subrayó James. "Sólo me siento bendecido de haber sido parte de este momento increíble".
Por su parte, el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra, reconoció que ahora más que nunca está convencido que las dos palabras que mejor suenan en el deporte son "Septimo Partido", en referencia al que tendrán que jugar el jueves después de la hazaña de ganar el sexto de la manera tan emocionante y dramática que lo consiguieron. "No es fácil remontar una desventaja de 13 puntos y hacerlo en el cuarto periodo y ante un rival como los Spurs", destacó Spoelstra. "Si el 29 de septiembre, cuando salimos de viaje a China, nos hubieran dicho que la temporada se decidiría en un séptimo partido en nuestra casa, cada uno de nosotros lo hubiéramos celebrado".
Spoelstra alabó la gran labor de todo el equipo, aunque como es lógico destacó la labor de James en la recta final del partido y su condición de líder al darlo todo en el campo."Fue todo voluntad, tanto a la ofensiva como en la defensa. Obviamente, no es fácil cubrir a Tony Parker y él lo hizo. Fue sumamente agresivo en la pintura y nos devolvió la vida cuando estábamos en desventaja por diez". El entrenador de los Heat tampoco se sorprendió del triple milagroso y salvador que anotó Allen a falta de cinco segundos para concluir el tiempo reglamentario (95-95) y que forzó la prórroga. "Eso es lo que ha estado haciendo Ray (Allen) a lo largo de muchos años", recordó Spoelstra. "Es todo clase tanto dentro como fuera del campo y su compromiso profesional es excepcional".
Sobre otro fichaje de jugadores secundarios que han llegado a los Heat para apoyar a los "Big Three", el pintoresco y tatuado ala-pívot Chris Andersen, al que no sacó en los dos partidos anteriores, reconoció el trabajo que hizo en defensa y la gran energía que aportó. "Chris (Andersen) nos trajo mucha energía, que es lo que normalmente hace. Cubrió un gran terreno, defendió la canasta, la línea de tres puntos y mostró una gran condición atlética. Es por eso que lo valoramos tanto", subrayó Spoelstra, que dijo que ahora la meta es llegar más fuertes que nunca al ansiado séptimo partido, que les permita revalidar el título de campeones.




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